lunes, 8 de junio de 2009

Reflexión sobre las necesidades por las que pasan las personas de todo el mundo y privilegios que nosotros tenemos.


En diferentes partes del mundo hay personas que van a comer en McDonald o restaurantes reconocidos sin saber que después que ellos dejan sus sobros y se van, esa comida es clasificada sin ningún misterio y sin tener asco a esa labor. Pero ¿conque fin se hace eso? Con el fin de dar el pan de cada día a niños que no tienen sustento de sus padres o por lo menos padres que no tienen como conseguir dinero o trabajo. ¿Saben que es lo más duro? Ver en los rostros de esos niños la alegría inmensa cuando su padre llega a casa con un bote de basura y comisa mesclada aquella que fue clasificada de tales restaurantes, comiendo sin cubiertos, pero aun así disfrutando del momento y satisfaciendo su necesidad con el mayor de los gustos, agradeciendo a Dios por permitirles comer ese día.
Es allí o en ese momento cuando nosotros nos damos cuenta que nunca hemos pasado por tales situaciones y tenemos el privilegio de comer a horas y en nuestras casas de lo mejor manera posible pero aun así no lo valoramos más bien somos desagradecidos en nuestras casas por la alimentación que nos dan nuestras madres o padres de familia, no nos gusta nada, hacemos mala cara cuando llegamos a la casa y hay verduras o fideos…
Incluso somos tan complicados a la hora de comer o tomar jugos que nos damos el lujo de escoger lo que queremos, pero no cualquier jugo porque si es ese que no nos gusta nos da de todo preferimos no tomar nada cuando lo vemos en la hora del almuerzo. En esos momentos deberíamos pensar en cuantas personas desearían tener ese plato o vaso de jugo sobre todo en esas condiciones… deberíamos recordar que cada año 25000 personas en todo el mundo están muriendo de hambre desnutridas sin ningún tipo de ayuda.
Nosotros nos damos el lujo de ir a comer en restaurantes, incluso de botar la comida olvidando aquellas situaciones que nos haría comer con el mayor de los gustos, ni siquiera agradecemos a dios por lo que nos da y mucho menos a nuestros padres por trabajar con el mayor de los esfuerzos sintiendo cansancio y agotamiento, tampoco a nuestra madre por cocinar y hacer todo en el hogar.
Definitivamente tenemos muchas cosas por las cuales sentirnos agradecidos. Lo mejor es hacer lo que una vez me aconsejaron: Para estar a gusto con lo que tenemos es mejor mirar a los que tienen más necesidades que nosotros si ofender a los que están por debajo de notros, pero por debajo en aspecto material porque en aspecto ético nos ganan, son mucho más que nosotros.
Por tales razones lo mejor es VALORAR TODO AQUELLO QUE LA VIDA Y DIOS NOS DAN… PIENSALO, NO SEAS UN DESAGRADESIDO MAS EN ESTE PLANETA. MAS BIEN CAMBIA AQUELLA CONCEPCION Y SE MEJOR PERSONA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario